Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

El acierto de este reportaje difundido en varias entregas es haber contado la evolución de la guerra a la paz desde el punto de vista de las FARC, a partir de su creación por Manuel Marulanda Vélez,‘Tirofijo’, en Marquetalia. Hasta allí llegó el periodista buscando a los habitantes más viejos del pueblo para recoger su memoria. Luego dialogó con los guerrilleros en los Llanos del Yarí, en medio de la celebración por la entrega de las armas, en septiembre de 2016 y, por último, habló en exclusiva con Timochenko. Un documento sonoro de gran fuerza testimonial para que las futuras generaciones sepan cómo vivieron el tránsito de la vida armada a la civil quienes estaban en el monte con un dedo en el gatillo.

En un país en transición, de la guerra al esquivo sueño de la paz, una valiente periodista logró contactar en Tumaco a las milicias disidentes de las Farc, para que sus representantes revelaran ante las cámaras que seguían armados, algo que negaba el movimiento. La historia es un ejercicio periodístico riesgoso y osado tanto de la reportera como de su camarógrafo, porque se metieron a la zona con mayor cantidad de cultivos ilícitos en el país y desde donde sigue saliendo coca por el Pacífico hacia Centroamérica. La línea de tiempo explorada en la narración devela elementos novedosos e irrebatibles que hasta ese momento eran noticias de fuentes anónimas en los medios de comunicación.

En un país desbordado por noticias de violencia y corrupción, hay muy poco tiempo para revisar hechos pasados. Sin embargo, estos tres reporteros, a partir de nuevas fuentes y pruebas volvieron sobre un capítulo de nuestra historia lleno de interrogantes: el supuesto atentado terrorista contra el avión de Avianca 203, que mató a 107 personas en noviembre de 1989, siempre atribuido a Pablo Escobar. Los periodistas hurgaron en archivos, buscaron testigos, leyeron artículos y documentos para plasmar todo ese acervo en unos textos escritos con gran precisión y soltura. Esta serie de ocho entregas, a manera de caja negra con una memoria desconocida, constituye una muestra ejemplar de perseverancia y reportería de la mejor calidad.