Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

El pasado 24 de diciembre, en medio de las celebraciones navideñas, la Procuraduría General de la Nación anunció la creación de 1.208 cargos dotados con asignaciones salariales millonarias. Luz Helena Fonseca, periodista de W Radio, impidió que la noticia pasara desapercibida. En plena Navidad logró confirmar la información y el 27 de diciembre dejó al descubierto las mentiras y el entramado clientelista que meses atrás congresistas y altos funcionarios de la Procuraduría General de la Nación habían urdido para asaltar el presupuesto nacional.

Tras una noticia, aparentemente de menor importancia, puede esconderse un gran engaño a la opinión pública. Esto fue lo ocurrido en Pereira el 18 de marzo pasado, cuando el ministro de Defensa, Diego Molano, anunció ante cámaras la destrucción de una peligrosa guarida de venta y consumo de drogas. Pocos días después, Noticias Uno denunció que el operativo había sido un montaje de la Policía en el que se había utilizado a un grupo de indigentes y se había creado un escenario ficticio, una casa que debía ser demolida, para la simulación de la escena de un crimen que nunca existió. El pretendido hallazgo de la Policía fue desmentido por Víctor Ballestas, quien escuchó primero a quienes ponían en duda la versión oficial y después corroboró lo señalado en los testimonios mediante el hallazgo de documentos que revelaban los detalles de un operativo que no era otra cosa que un falso positivo.

Las versiones encontradas sobre el operativo militar llevado a cabo Puerto Leguízamo, Putumayo, fueron un llamado para que periodistas de Vorágine, El Espectador y Cambio conformaran una unidad investigativa de emergencia, una alianza solidaria en busca de la verdad de lo ocurrido. El riguroso trabajo de campo permitió revelar a través de testimonios, videos y fotografías, lo ocurrido el 28 de marzo. El país pudo saber que la acción militar se realizó en medio de un bazar, que los muertos presentados como guerrilleros eran reconocidos miembros de la comunidad y que la escena de los hechos había sido manipulada. Tras las publicaciones, los altos mandos militares debieron rendir cuentas públicamente y el ministro de Defensa fue citado a un debate de moción de censura en la Cámara y de control político en el Senado. El jurado celebra la celeridad de los medios comprometidos en este trabajo que impidió que una masacre hubiera pasado desapercibida.

Con rigurosidad periodística este trabajo documenta la violación de los derechos humanos, la represión estatal y la falta de transparencia en las cifras sobre detenciones, torturas y número de víctimas que fueron reportadas por el Estado durante el paro de 2021. El trabajo de campo, la investigación, el manejo de fuentes y los testimonios recogidos en distintas zonas del país, evidencian la dimensión de los comportamientos policiales en casos como los ocurridos en el Centro de Traslado por Protección de Soacha y con las amenazas recibidas por el círculo cercano a Lucas Villa, en Pereira. El jurado destaca el trabajo infográfico desplegado para presentar datos, rostros y detalles sobre las víctimas que, de otra forma, no habrían sido conocidos por el público.