Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

Con un manejo de la tensión narrativa que atrapa al lector a lo largo de sus páginas, este libro recoge un trabajo de periodismo investigativo que revela en cada capítulo nuevas evidencias y pistas de la red criminal montada por el barranquillero Alex Saab en connivencia con el régimen venezolano de Nicolás Maduro.
Se destaca la habilidad de Reyes para construir los perfiles de sus personajes mediante imágenes, anécdotas y una cuidadosa capacidad de observación, que resultan más dicientes que los juicios de opinión. De esta forma, descubre las peores caras de los países vecinos con sus poderes políticos y económicos de bolsillo, y demuestra que las ideologías se han vuelto fachadas con avisos de venta al mejor postor.
El libro está escrito al calor de los hechos, con más de un centenar de entrevistas, fuentes en distintos países y copiosas pruebas documentales que le permitieron al periodista armar un relato redondo, coherente y apasionante, escrito con fluidez, humor y sentido del suspenso.
Su gran aporte es que deja el cuestionario listo con las preguntas que Saab tendrá que responder ante la justicia. Leerlo produce indignación por la impunidad de la que gozó este industrial —que pasó de la
bancarrota a figurar entre los más ricos de América Latina— y que también cobijó a otros personajes de la escena nacional implicados en la trama de corrupción. A la luz de los últimos acontecimientos relacionados con el caso Saab, este trabajo periodístico se hace necesario como un documento informado y riguroso para entender el contexto que hay detrás de los titulares de prensa.

Después de cuatro años como corresponsal en Venezuela, la autora conjuga el trabajo de reportería, que está en el fondo de su quehacer cotidiano como periodista, con la reflexión y la investigación para preguntarse por las razones que hay detrás de “los restos de la revolución”. Su experiencia le da fuerza testimonial a la historia y le permite indagar en las capas de una realidad compleja mediante el trabajo de archivos, la observación sensible y el conocimiento obtenido como partícipe de ese momento crucial de la historia, tras la muerte de Chávez.
Se trata de un libro pensado como libro, al que se le notan un diseño y unas fases de elaboración: desde el trabajo de encontrar un mapa previo y una estructura narrativa para organizar el material, hasta las decisiones estilísticas para contar, con una voz propia, esos hechos que van más allá de los despachos de agencia noticiosa. La arriesgada estructura, distinta a la previsible de orden cronológico, permite explorar una realidad difícil de reducir a los años de Chávez o a sus círculos cercanos.
Esta obra propone y refleja una idea de periodismo como oficio de laboratorio: entre la experiencia inmediata y la reflexión. En ese sentido, el último capítulo en el que la autora comenta las fuentes de investigación que están detrás de los datos bibliográficos refuerza el sentido de la investigación periodística concebida como un proceso y ofrece a los lectores caminos para seguir profundizando en torno a un tema de actualidad que está lejos de agotarse.