Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

Premio crónica y reportaje - Radio

De una crónica radial los oyentes esperamos ser transportados con las voces y el sonido a unos hechos que se narran. Nadja Drost, en esta conmovedora historia sobre los muertos sin nombre recogidos del río Magdalena en Puerto Berrío, consigue que un tema ya tratado por otros, reviva con mucha fuerza en nuestra conciencia. Con un impecable trabajo de campo, y después de hallar varios personajes impresionantes, la autora logra que los oyentes tengamos imágenes visuales de lo que no hemos visto, a través de testimonios y sonidos. La cronista está presente con voz propia, pero sin robarse el protagonismo, e imprime a su historia un ritmo que no deja que decaiga el interés gracias a su capacidad de empatía y a un gran trabajo de edición.

Premio crónica y reportaje - Televisión

Este trabajo es un excelente reportaje sobre el Renault 4 y la forma como, después de más de 40 años de existencia, se ha convertido en un objeto de culto en Colombia. El tono muy personal de la narración, lleno de ironía y humor, el ritmo visual, la amplia investigación que permite el hallazgo de ejemplos y casos divertidos y atractivos en todo el país, los ricos documentos visuales, convierten este reportaje en una crónica inolvidable.

Premio crónica y reportaje - Internet

El trabajo tiene un excelente aprovechamiento de las herramientas de la web. Incluso incorpora un adictómetro que incita a la interacción con la audiencia, lo que es fundamental para este tipo de trabajos. Se trata de un reportaje 360 grados que muestra todas las aristas del problema del consumo y la producción de las drogas alucinógenas y que tiene testimonios de todos los actores involucrados en la problemática. Es un trabajo que tiene múltiples entradas para el lector, que lo puede abordar de acuerdo a sus expectativas e intereses, lo que promueve una lectura inteligente y activa.

Premio crónica y reportaje - Prensa

La crónica de Diego Garzón sobre Emma Reyes es ejemplar. Ofrece una perspectiva personal muy bien escrita sobre una pintora cuyas “Memorias por correspondencia” sorprendieron al país al ser publicadas en 2012. El autor trató de contar la otra mitad de la vida de Emma Reyes, la que no salió en sus memorias, e hizo un trabajo de reportería e investigación sólido,
apoyado en entrevistas y en fuentes documentales, que le permitió descubrir y contar lo que nadie sabía.