Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

La explosión de formatos radiales desde los podcasts hasta las radiocolumnas pasando por las entrevistas analíticas y los debates abren ricas posibilidades para la opinión, que no han sido plenamente aprovechadas en nuestro medio. La influencia notable que ha logrado la opinión en radio constituye una oportunidad para los medios. Si estos la encaran mediante innovación y diversidad en sus formatos, pueden hacer un aporte a la consolidación de una esfera pública mejor informada y menos polarizada.

Esta pieza tiene el notable mérito de ampliar las fronteras de la opinión en televisión. Sin sacrificar la investigación y el análisis agudos, introduce elementos de sátira y hasta de performance. Los autores salen a la calle, literalmente, a poner a prueba sus opiniones en una marcha ciudadana, en la que terminan “corriendo” riesgos. El resultado es una pieza a la altura de tiempos que requieren confrontación de ideas y formatos ingeniosos, capaces de sacarnos de nuestros silos virtuales.

Con agudeza analítica y capacidad de anticipación, cuando el debate público se centraba en la justicia, esta columna planteó que el temor a la verdad, más que a la justicia, sería un obstáculo para la paz en Colombia. Hoy, ad portas de la inauguración de la Comisión de la Verdad, se comprueba lo escrito por su autor: “En Colombia el mejor camino para mantener la polarización es insistir en las narrativas que justificaron la guerra. La única manera de reconciliar a una sociedad que sale de un conflicto tan largo y degradado es la opuesta: la verdad y el reconocimiento”. Argumento de autoridad de un periodista que ha dado cátedra sobre el conflicto colombiano.