Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar

La noticia, por lo general, no revela el trabajo minucioso y persistente del reportero que saca a la luz aquel dato, a veces estremecedor. Este es el caso de Juan Pablo Barrientos quien, comprometido con su tema, hace seguimiento, escarba, estudia, busca fuentes inesperadas, como ‘Pedro’, quien cuenta cómo terminó convertido en víctima de una red de sacerdotes pederastas de Villavicencio. Sus investigaciones sobre abusos sexuales cometidos dentro de la Iglesia católica le permiten construir contextos, analizar conductas, revisar antecedentes y, de esa forma, entregar una noticia con calidad y credibilidad.

Cuando Guillermo Gómez llega a La Modelo para verificar las versiones de una balacera dentro de esa cárcel, se encuentra con una noticia aún mayor: madres y esposas de algunos internos se acaban de enterar de que sus familiares están muertos o heridos. En medio del drama, el reportero logra hilar una narración que, con mesura y sin faltar a las exigencias de la noticia, le aportan rostro y sentido humano a la información.

El impacto e importancia de una noticia se mide por su difusión y consecuencias. Dos condiciones que cumple la noticia de El Colombiano que reveló cómo agentes oficiales manipularon deliberadamente unas fotografías que acompañaban un informe internacional del Presidente Duque, que pretendía denunciar actividades del ELN en Venezuela. El hecho trascendió a medios internacionales, haciendo que rodaran cabezas y que el informe fuera recogido por el embajador ante la ONU para frenar el escándalo. Fue un duro golpe para la administración Duque, pero un punto a favor del buen periodismo.